Este lote puede ser considerado como "no exportable", el comprador deberá verificar con el Ministerio de Cultura

Anónimo

Elaborada a partir de un alma de madera sobre la cual se aplicó pasta de yeso, esta cruz presenta las mismas técnicas que caracterizan a los cajones de san Marcos, antecedentes directos de los actuales retablos ayacuchanos. Lo más probable es que haya sido obra de un imaginero huamanguino de inicios de siglo XX. La expresividad de su modelado se ve acentuada por medio de un sencillo pero efectivo juego cromático, basado en el contraste entre superficies lisas en verde y relieves en dorado.

Pasta policromada, 25 x 41 x 8 cm